viernes, 28 de septiembre de 2012

Llega el otoño...¡y lluvia cae!




LLoviendo en Madrid. Alba Castillo
Hoy llueve en Madrid. La lluvia cae, intensa, desde altas horas de la madrugada. Adoro la lluvia (¡ojo!, la lluvia, no los diluvios catastróficos). Son las diez de la mañana pero el aspecto que luce la capital desde mi ojo revelador es propio de las seis. En el suelo se pueden observar cientos de gotas rompiéndose contra un reflejo de luces que adornan el centro de la Gran Vía. Las gotas caen simulando ser millones de estrellas parpadeando intensamente. No veo agua si fijo la mirada en el cielo, en el aire, en la nada...Solo veo millones de estrellas estrellándose contra el suelo mojado.

Mientras tanto, con una taza de café y un ambiente tranquilo, con algunas canciones de fondo que acompañan el momento, me pregunto: ¿cómo no voy a adorar la lluvia? Hay gente que la odia, pero yo disfruto del sonido que producen todas esas gotas cayendo. Admito que hoy no esperaba ser una mañana tranquila, pero llevaba tanto tiempo esperando encontrarme un día así, que he decidido aparcar a un lado todas las tareas y sentarme a regocijarme de estas pequeñas cosas que nos regala la Madre Naturaleza.

Me imagino lo que harán en este instante algunos madrileños (y no madrileños) en su vida rutinaria en la gran ciudad, y pienso que todas las opciones serían cautivadoras para disfrutar de la lluvia de hoy:

-En la oficina/trabajo, viendo la lluvia caer por la ventana, con una taza de café, haciendo el trabajo diario...El ambiente es cálido dentro, y frío en el exterior, pero se siente la calidez por unos sentidos y la frialdad del exterior por otros. ¡Mezcla y explosión de sensaciones!

LLoviendo en Madrid. Alba Castillo
-Colegio/Instituto/Universidad: No hay mejor forma de inspirarse y aprender que estando rodeado de una mañana así. En otras circunstancias, en sol te invita a salir y dejar los libros a un lado. En cambio, la lluvia te sugiere quedarte refugiado y arropado por los libros, mientras se ve por la ventana el día gris.

-Para aquel que no tiene nada que hacer, no podemos olvidar el típico día en casa, en el sofá, con una manta, leyendo un buen libro o viendo una buena película...¡Qué mejor plan!

Y para aquellos con cometidos que hacer, les invito a tomarse un tiempo de descanso, aunque sea de tres minutos, para reponer energía, la energía que produce el frescor del clima de un día como éste, para luego seguir con las obligaciones.

Nota: (Entra en la cafetería un señor y pide chocolate caliente. Alguien ha decidido también acompañar este gran día con un complemento típico y complaciente).

LLoviendo en Madrid. Alba Castillo
Para terminar, quiero decir un "lo siento" para todos aquellos que aunque quieran no pueden disfrutar de la lluvia de hoy, a aquellos a los que la lluvia les dificulta su trabajo, a aquellos que no tienen hogar, o simplemente a aquellos que no pueden. En esta vida hay que ser positivo, y por esta razón, cuando me he levantado esta mañana y mi oído se iba haciendo con este sonido, mientras muchos privilegiados maldecían este día, yo me he despertado con una gran sonrisa y me he dispuesto a salir y gozar. Aprendamos a vivir de todos los momentos, los buenos, los malos, los soleados y los lluviosos, que al fin y al cabo muchos somos afortunados y podemos vivirlos bien. No todo el mundo puede decir lo mismo.

Así que...¡al mal tiempo buena cara!

6 comentarios:

  1. Soy una persona que odia la lluvia (me pone de mal humor), pero las sensaciones que a tí te transmite me llaman la atención y me sorprenden. A lo mejor es hora de que empiece a mirar la lluvia con otros ojos ;)

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  2. Hubiera querido disfrutar más de la lluvia mientras estuve en Madrid. Para mi es igual que lo que mencionas, una forma de recargar energía y sonreír a la vida.

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  3. He de decir que hoy se están produciendo diluvios catastróficos en algunas zonas de España, sobre todo en Málaga. Es una pena que la lluvia se pueda volver tan horrible en algunas ocasiones...

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  4. Yo opino que la lluvia es fantástica. Nos hace recordar tiempos de la infancia en nuestros hogares rodeados de la familia y los seres queridos, y nos da algo de fuerza a todos los que ahora mismo nos encontramos lejos de ella por distintos motivos. Totalmente de acuerdo, siempre se han de ver las cosas desde un punto de vista lo más positivo posible.

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  5. Envidio tu ojo revelador! Si todas las personas desprendiesen ese optimismo tuyo del que hablas en esta entrada las cosas irían de otra manera.Ver y oír la lluvia caer es uno de los grandes lujos (y gratuitos) que nos podemos permitir.

    Grande Casti.

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  6. He llegado por azar a tú ojo revelador y quiero agradecerte que me hayas hecho revivir momentos de entrañable añoranza.

    Gracias, sigue así.

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